9 de noviembre de 2008

Luz

Ahí está, se ve y todo.

2 comentarios:

Javi dijo...

Justamente esa es una de las cosas que extraño de fumar: ver la braza en la oscuridad, o el humo iluminado por la luz de la luna.

Creo que hay tanta poesía en un pucho que debería replantearme seriamente volver al vicio...

Abrazo!

mazlov dijo...

Coincido con ud, y eso que fumo poco y nada :)

Te dejo un trade-off: prendé un sahumerio en la oscuridad.