4 de octubre de 2011

Català nivell C


Nota: aquesta entrada està escrita en català. Utilitzo paraules fàcils (si saps castellà): una altre vegada, es pot veure que pots entendre bastant català si ja parles castellà :)

Finalment he aconseguit el "Nivell C" de català! És el màxim nivell per als qui no necessiten ensenyar català, és el nivell de algú que acaba l'institut aquí, el nivell que et demanen per accedir a moltes feines del govern.

Com ja havia dit abans, no he fet cap curs oficial. He estudiat amb amics i he fet l'examen oficial de la Generalitat de Catalunya. Havia comprat un llibre, però em van robar i m'he quedat sense llibre, i he hagut de tirar de les biblioteques :)

A més de estudiar català, he hagut de estudiar com són els exàmens de nivell C. N'he fet un munt per practicar. Hi ha una gran diferència entre "saber català" i "poder passar l'examen". Quan practiques amb exàmens de veritat, veus quines coses surten, quines expressions s'han d'aprendre i, fins i tot, aprens moltes paraules que no coneixies.

A Catalunya, l'examen es fa una vegada cada any (a València es fa dues vegades!), al juny. Et donen el resultat al setembre (3 mesos després...).
Jo he tingut una mica de bona sort i l'he passat :)

Estudiar català ha estat una bona experiència: he conegut gent, he fet amics i amigues, he après una llengua nova (encara que no la parli molta gent), he afegit un extra al meu CV (que només sigui útil a Catalunya, a les Balears i possiblement a València). I ara puc no parlar català si no vull, sabent que, en realitat, podria parlar-lo si volgués. Espero no oblidar-lo tan ràpidament, ja que quasi no el parlo ni l'escric (i encara que tingui el certificat, em costa molt escriure sense ajudar-me de diccionaris i traductors online).

6 de agosto de 2011

Vida del deporte: allá voy!

Mi notebook/portátil cumple 4 años en noviembre. La compré en Portugal, allá por el 2007, y este año la quería dar de baja. Mi excusa es que "soy informático, y me gusta tener una buena compu" y que "4 años ya está bien". Así que, hace un par de meses, me puse a mirar qué había de nuevo.
Entre notebook y desktop, finalmente me decidí por una notebook, que la puedo mover con gran facilidad. Hay cosas más rápidas que lo que tengo ahora, con 4 cores en vez de 2. Si quiero algo con 12Gb o más de RAM, cuesta mucho conseguir o se pone ridículamente caro (aclaración: no es que quiera 12Gb de RAM. Quiero la posibilidad de ponerle 12 o 16 más adelante).
Estuve dándole bastante vueltas al asunto, me enganché con una Dell XPS que está buenísima... y que al final no compré solamente porque tienen 2 slots, permitiendo un máximo de 8Gb de RAM (había una opción de adquirir un "sistema 3D", que permite más RAM Y cuesta mucho mucho más).
Sumado a este inconveniente, me pareció que si mi querida notebook todavía funciona, aunque sea un poco lenta y muy ruidosa, realmente no necesito cambiarla... y que si la cambio estaría aportando a la gran rueda de la obsolencia percibida.
Mejor espero a que se rompa del todo, o a que sea tan lenta que no me sirva, o que la nueva tecnología haga que realmente valga la pena el cambio (mucha RAM, discos SSD grandes, buenos y asequibles, 8 cores, algo así). Mientras tanto, sigo con lo que tengo.

Entonces, se empezaron a mover con más fuerza dentro mío unas ganas que hace tiempo tenía, pero estaban medio dormidas: un bici. Hace varios años yo andaba mucho en bici, salía mucho por montaña con un amigo (que casualmente también vive en Barna ahora!), iba de campamento, me perdía, me divertía. Cuando comencé a estudiar, me mudé a Córdoba, "senté cabeza" (y culo) fui dejando la bici, al punto de no tocarla por años. Pero desde que comencé a hacer spinning me volvieron a surgir las ganas.
Hace un tiempo ya que vengo con ganas de bici, pero siempre tenía alguna excusa para no comprar: que no entra en el ascensor, que la vas a usar poco, que qué pasa si me mudo...

El tercer ingrediente que entró en juego fueron Hernán y Candelaria. Los tipos se fueron de Argentina hasta Alaska en auto, siguiendo su sueño. Ahora estoy leyendo el libro del viaje y, si bien es un poco meloso, la historia es tan abrumante que te hace plantear un montón de cosas. ¿Por qué no dejar de poner excusas y comprar la bici de una buena vez?

Así que entre compu o bici, la decisión fue clara. Me compré una usada que está en muy buenas condiciones. Tiene un montón de tecnología que "en mi época" no había, así que a aprender de nuevo!
La niña llegó el martes pasado. Hasta ahora le he quitado el descarrilador trasero para limpiarlo, y lo he vuelto a poner. Los cambios de atrás, que funcionaban un poco mal, ahora están 9 puntos (no digo 10, porque les falta un poquito de regulación, supongo).

Hace un rato ya hice una primera salida bastante "de verdad", 2 horas río arriba. Y me encantó.

Pongo ahora un par de fotos de cuando era jovencito e hice un viaje con mi amigo, y de la nueva adquisición:

Invierno de 1995:




Verano de 2011:




13 de junio de 2011

Estos son amigos del chat!

¿Alguien (no) vio House, M.D.? Es una serie que me encanta. Y me gusta tanto que hasta soy amigo de Lisa Edelstein ("Cuddy") en el chat. Dejo aquí un par de fotos que lo prueban:



30 de marzo de 2011

Szenen einer Liebe

UPDATE: videito con parte de una canción acá.

¿No entendés nada? Yo tampoco: está en alemán. La traducción sería «Escenas de amor» o «Escenas sobre el amor».Y esta es la historia.

¿De qué se trata? De una obra de teatro que dirigió un amigo

¿Cómo terminé yo en esta obra? Porque, además de ser amigo del director, sé tocar un poco de guitarra. Nada profesional, pero me defiendo lo suficiente como para tener la caradurez de hacer alguna que otra cosita en público.

La cuestión es que mi tarea fue la de musicalizar la obra, que se presentó en 4 oportunidades durante julio y septiembre de 2010. Acompañaba a la cantante, Sonia, en 4 temas (en alemán, claro), y me encarcagaba de marcar la transición entre las (creo) 17 escenas de la obra.

Hasta aquí todo muy bonito. Se puede intuir a través de la foto tomada por Samuel Navarrete. Somos Sonia y yo:



Sin embargo, como se presintió al principio del post, no entiendo un joraca de alemán. Solamente aprendí las 3 palabras básicas (comer, tomar, baño). Y con eso tuve que darme maña para asistir a varias clases y ensayos de este maravilloso grupo, explorando áreas no muy fecuentadas por mí, bastante lejos de mi zona de comodidad.
Y el problema de no entender nada de alemán, es que no te podés aprender los diálogos, ni sabés cuándo los actores están improvisando, o se equivocan en alguna línea. Y el problema de esto último es que justamente yo marcaba los cambios de escena: los actores esperaban a que yo tocara para pasar a la siguiente escena.
Todo iba muy bien en los ensayos: yo tenía un machete («chuleta») con LA frase que acababa cada escena, así podía darme cuenta que dicha escena había finalizado y debía comenzar a tocar. Este método funcionó de mil maravillas en los ensayos: si alguien se equivocaba, alguien más lo corregía y retomaba el rumbo. Pero no servía cuando presentábamos la obra en vivo. Si alguien se equivoca en una actuación, la consigna es "seguir, sea como sea".

Así que la solución que teníamos era simple: el director, que estaba detrás de la gente y de las luces, me avisaba mediante alguna señal cuándo era mi turno de canción o de tocar-entre-escenas (aunque determinar si debía tocar canción o entre-escenas lo podía hacer bastante bien).
Como digo, el director estaba detrás de las luces, así que yo apenas podía distinguirlo, me costaba mucho y en varias oportunidades lo miraba con cara de "¿ahora?".

Yo sé que mis dotes de actuación son limitadas. Y en esta obra no participaba actuando, sólo tocando guitarra. Por ello, mi consigna era "quedarme lo más quieto posible, con cara neutra" cuando no fuera el turno de la música.

Cuál sería mi sorpresa cuando ví en la filmación de la última presentación mis tremandas caras de "¿ahora?"... Yo creo que si alguien se detuvo a observar mis expresiones, se rió un buen rato.
Aquí dejo algunas:


En esta, clickear para ver la animación:

27 de febrero de 2011

Datos de la inflación

Acá van los datos de la inflación del 2011. Ahora también incluyo un nuevo indicador: el kebab de Yaffa (el de abajo de casa)

Coca Cola 2 litros:
2007: 1,26€
2008: 1,29€
2009: 1,36€
2010: 1.36€ en algunos supermercados. En otro la vi a 1.33€
2011: 1.38€

Tarjeta T10 (10 viajes):
2007: 6,90€ (o por ahí, no me acuerdo bien)
2008: 7,20€
2009: 7,70€
2010: 7,85€
2011: 8,25€

Kebab Yaffa:
2009: 3,50€
2010: 3,50€
2011: 3,50€


22 de febrero de 2011

Hasta siempre

Son las 2:18 de la mañana, hace frío y hay un viento ensordecedor. No puedo dormir bien, cosa muy inusual en mi: generalmente duermo como un bebé. Algo que me turba. Sé que mi abuelo y padrino está complicado, encima estamos muy lejos. Es más, aún es 21 de febrero para él. Esta es una foto de sus años mozos:



Yo lo recuerdo más bien así. Se le nota en la cara que es un pícaro, con espíritu muy animado. Siempre hacía chistes y tenía buen humor.


A veces el precio que hay que pagar es muy caro.
Hasta siempre, Bruno!

10 de febrero de 2011

Catalan nivel B

UPDATE: pequeñas correciones ortográficas y de estilo. No hace falta volverlo a leer.

Después de unos meses de ausencia en el blog, escribo para contar que he conseguido el «nivel B» de catalán. A esta entrada la he pensado y repensado muchas veces, dudando si meterme en el berenjenal que implica la discusión sobre la situación del idioma, contar más experiencias personales al respecto (ya lo hice en algunos otros posts), pensado si la escribo o no en catalán, contar sobre motivos de mi estudio del mismo... y miles de cosas más.

Pero finalmente decidí quedarne con dos cosas. E incluso me ha quedado largo.

Por un lado, quiero explicar brevemente qué demoños es el ya mencionado «nivel B»: los distintos certificados de catalán van desde A (subdividido en A1 y A2) hasta D. El nivel D es el más alto posible, es el nivel que se les exige a quienes enseñan catalán. También da puntos extra si uno se presenta a algún cargo público. El nivel inmediatamente inferior es el C: es el nivel que tienen aquellos que terminan la secundaria acá. Representa un muy amplio dominio de la lengua, a nivel nativo, digamos. El nivel C es exigido en muchas empresas privadas y en casi todos los cargos públicos. Para conseguir el nivel C estudiando en el Consorcio para la Normalizacion Linguística (CPNL) se deben cursar 12 niveles de unos 3 meses cada uno. Se pueden hacer en bloques, ahorrando un poco de tiempo. El nivel B es el que se obtiene al acabar los primeros 9 bloques, y este es el nivel que he conseguido. Representa un amplio dominio de la lengua, aunque no a nivel nativo. Tampoco se saben todas las excepciones (hay muchas) o cosas como combinaciones de «pronombres débiles». Es nivel suficiente para poder hablar con la gente, discutir e incluso escribir documentos formales. Con este nivel, me enteré hace poco, uno se puede presentar a algunos cargos públicos como policía o bombero.

Por otro lado quería comentar un fenómeno curioso con esta, tambien curiosa, lengua. El catalán es de la rama de las lenguas «romances», como el francés, el castellano, el portugués, el italiano y el rumano. No se habla en muchos lugares y presenta mucha variedad para ser hablado por tan poca gente. En Valencia también se habla catalán, pero allí se llama «valenciano», por cuestiones políticas (ojo, quizás es más "verdadero" que se llame «valenciano» y en realidad en Cataluña le dicen «catalán»... no me extrañaría!). Al ser de la famila que conocemos los que leemos este blog, es un idioma bastante fácil de entender, al menos. A los catalanes no les gusta esto: que uno les diga que su idioma es fácil, que se entiende, que es parecido al castellano... pero es cierto. Sabiendo castellano ya tenés el 50% o más del entendimiento del catalán. Si además sabés otra lengua romance, es aun más fácil. Por ejemplo, en italiano también tienen los «pronombres débiles», cosa que en castellano no. En cuanto a hablarlo o escribirlo, tampoco es tan difícil. O, mejor dicho, no es tan distante del castellano.
Lo curioso es que se trata de un idioma bastante difícil de aprender bien. Si bien es fácil de enteder y bastante accesible para comenzar a hablar y hasta escribir algo, aprenderlo bien es algo complicado, por la realidad particular que goza.
Analicemos algunos motivos. En Barcelona al menos, que es donde tengo mi experiencia, no hace falta saber catalán para vivir. Con la gente hablás perfectamente castellano (salvo diferencias idiomáticas, claro está). Hay muchos inmigrantes que aprenden castellano antes que catalán. De vez en cuando te llega una carta o una factura en catalán, pero podés exigir que te la manden en castellano si querés (aunque no hace falta, como digo antes: se entiende rápido). Para comenzar, entonces, si uno no aspira a vivir chupándole la teta al gobierno, no hay prácticamente ninguna necesidad de hablar catalán (aunque en algunas áreas del sector privado esto no es cierto). Entonces, dan muy pocas ganas de estudiar catalán. No hay necesidad. Si te vas a Italia o Alemania, aprendés mucho más y mucho más rápido, por necesidad. En mi caso, como me interesa mucho aprender un idioma nuevo, esto no fue un impedimiento. De hecho, al principio no me hacía gracia venir a España porque hablaban castellano. Yo me iba de Argentina por un par de años, y quería irme a un país con una lengua diferente! Finalmente me quedé, y me encontré con otro idioma... qué curiosa es la vida.
Otro motivo es que resulta difícil practicarlo. A diferencia de Alemania o Italia, donde todo está en su respectivo idioma y todos te hablan en su idioma, acá tenés carteles, televisión, radio, revistas, diarios, cines, etc y etc y etc en castellano. Además de todo eso, la gente (me dicen que es por cortesía) te habla en castellano cuando detecta que uno habla castellano. Eso ayuda para la comunicación, cosa muy importante si el médico te está diciendo "tómate estas pastillas o te mueres" o si estás en una reunión de trabajo. Pero también impide aprender... incluso si uno le pone pilas cuesta que te hablen en catalán.
Otro motivo más: no podés confiar en los carteles, ni en los que te hablan en catalán (castellanizan mucho o inventan palabras), incluso la radio, la tele y los diarios se equivocan bastante. Yo tengo varios casos en mi haber, cosas que aprendí de fuentes "fidedignas" como un cartel puesto por el ayuntamiento (municipalidad) que está mal escrito. Ahora bien, quiero hacerles notar que me interesa aprender bien, pero no taaan bien como para andar diciendo "el ayuntamiento pone mal los carteles". El problema aquí es que esos errores hacen que la cagues en un examen.
Otro problema: es un idioma que tiene muchas, pero muchas incoherencias, excepciones, y una larga lista de pequeñas cosas que hacen que estudiarlo se termine convirtiendo en aprender listas y listas de cosas de memoria. Y a mi edad la memoria ya falla un poco.
Finalmente, es algo bastante complicado desde el punto de vista económico. Los cursos de la CPNL van incrementando su costo, desde 0 hasta (atención) 304€ para los últimos 3 niveles, los que te dan (en teoría --porque los cursos son bastante flojos) la formación para aprobar el examen de nivel C. 304€ es mucho dinero: te alcanza por ejemplo para comer durante casi 2 meses. O para comprarte 6 pares de buenas zapatillas. O sea, te sale muy caro estudiar el idioma que ellos mismos te alientan a estudiar. Es más caro que estudiar cualquier otro idioma. También hay otras opciones, que no tengo muy exploradas, como la Escuela Oficial de Idiomas, que para cursos altos es más barato. O juntarse entre 3 o 4, poner 100€ cada uno y contratarse un profesor particular.


Más allá (y a pesar de) todo, mi idea es rendir el examen de nivel C de catalán, que tendrá lugar el venidero junio. Pero sin pagarles 304€ al CPNL. Ya estoy embalado. Es un idioma que me gusta, a pesar de lo denso que se ponen a veces algunos y algunas.

Fins demà.