29 de abril de 2009

Día con emociones

Hoy tuve 2 grandes emociones: bronca y alegría. También satisfacción, pero no en tanta cantidad como las otras dos.

Bronca: porque me estoy enterando cómo es el sistema tributario español. Todos los que cobren más que una cierta cantidad están obligados a hacer la declaración de rentas. La bronca (hasta ahora) no es porque creo que esto esté mal o algo así. Es por un motivo mucho más banal: los que trabajamos en relación de dependencia tenemos que hacer toda la declaración por nosotros mismos. Esto implica tener que presentar un formulario larguísimo al gobierno. Para los españoles debe ser cosa de todos los días (bueno, de todos los años), pero yo, que no estaba acostumbrado, encuentro el trámite terriblemente aburrido y bastante complicado. Por ejemplo, aún no sé cuál es mi dirección fiscal. Llamé por teléfono pero me dijeron que tengo que aveiguarla personalmente. O puedo obtener un certificado electrónico y obtenerla por internet. Pero para el certificado electrónico tengo que ir a alguna oficina... mañana mismo voy.
Uno se puede bajar un programa que te ayuda a calcular si uno debe pagar más plata al gobierno o si éste te tiene que devolver. Pero ese programa solamente funciona en windows. Y tiene un montón de vocabulario que uno no entiende.
Hay cosas que extraño de Argentina, cosas que no, cosas que me gustan mucho más acá y cosas que, si algún día me voy a vivir a otro lugar, extrañaré de aquí. Una de las cosas que definitivamente extraño de Argentina es que es responsabilidad del empleador hacer todo este papeleo. Hasta ahora yo nunca había hecho nada de esto.

Satisfacción: hoy hice un par de cosas interesantes en el trabajo. Eran más o menos fáciles, pero logré hacerlas bastante rápido. Da placer que algo te salga y más aún si es algo diveritdo :)

Alegría: Cuando estaba llegando a casa ví que están construyendo una estación GIGANTE de bicing, justo abajo!! Qué bueno!! Ahora tengo que buscar piso (me toca mudarme pronto) por acá bien cerca!! Le pregunté a los tipos que estaban laburando y me dijeron que en una semana ya debería estar 100% funcional.
Otra alegría es que estaba llegando a casa y recordaba que tenía que ir buscar ropa a la terraza, que había colgado anoche. Cuando entro a casa me dí cuenta que no la había colgado en la terraza, sino adentro de casa, con un tendedero de interior! qué bueno!


Siguiendo con la estación de bicing, miro el último número del sistema de anclaje: 31. Dije "bien, 31 lugares!! Cómo mola!!". Cuando subo a casa, pienso "Mmmm, pero el sistema de anclaje está construido con módulos de 3 lugares... por lo tanto, es imposible que haya 31 lugares. Debería haber 30 o 33". Pensando que recordaba mal el número que había visto, me puse a merendar.

Acá hay algunas fotos de cómo están construyendo la estación:

Esta es una punta de la nueva estación:


Esta es la otra punta:



Y por si alguna vez no pudieron dormir preguntándose cómo coño se arman las estaciones de bicing, he aquí la respuesta:


Ahora vemos que, efectivamente, la numeración está mal! Dice "30, 33, 32..." y no se ve en la foto, pero falta el 31. Así que sí había visto bien :)
En esta foto vemos al instalador pensando "Mmmm, what the fuck??"



Sí: el último es un 31. "Pongo un poco de este líquido mágico y nadie se da cuenta", debe estar pensando.



"Y para terminar, aprieto un par de tornillos y listo".


Ahora queda la duda: si el sistema te da la bici 31... cuál agarro? la 31 o la 33??

PD: antes del chiste fácil: no, no eran gallegos. No sé de qué país son, pero cuando hablé tenían acento muy raro.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Rumanos, seguramente. Cuando estuve la otra vez estaba lleno, y eso que en ese momento eran ilegales. Ahora que están en la EU, deben ser plaga :-P

mazlov dijo...

Sí, puede ser. Cuándo era que viniste por acá? qué año?
Un abrazo!

Cristian Perfumo dijo...

La mayoría de los que trabajan en el bicing son compatriotas (o sea argentos).
El otro día le informé a uno que estaba haciendo trabajos de mantenimiento que había una bici pinchada y me respondió con acento porteño clarísimo: "seeee, tan todas hechas mierrrda".

mazlov dijo...

Che, que yo acá soy tano :p

Coincido con el porteño: tan todas hechas bosta :)

Ah, por cierto, ya arreglaron el problema de la numeración.